Si alguna vez has inflado una pelota de baloncesto o has subido en un ascensor, esto te resultará familiar... Bueno, esto es exactamente lo que hace tu pequeño y barato motor de cubo: ¡usa algo llamado hidráulica! Ciencia juvenil La hidráulica es la ciencia que estudia cómo se mueven los líquidos y cómo hacen que las cosas funcionen mejor. Hay algo muy emocionante en la idea de que los líquidos puedan generar energía y permitirnos realizar una serie de actividades. Algunas partes de tu motocicleta, como el sistema de frenos, incluso necesitan la potencia que proporciona la hidráulica para que puedas detenerte en un instante.
La manguera es posiblemente la parte más importante de un sistema hidráulico. Una manguera es simplemente un tubo largo y hueco que transporta líquido del punto A al punto B. La manguera es parte integral de un sistema hidráulico, ya que debe poder soportar la presión de cualquier sustancia líquida que fluya a través de ella. La manguera puede reventar y esto no es seguro, lo que provoca muchos daños de una forma u otra si la usa.
Así como es necesario mantener el cuerpo con una alimentación saludable y ejercicio, también hay equipos que necesitan mantenimiento para seguir funcionando. Esto es especialmente común cuando se trata de máquinas que funcionan con sistemas hidráulicos, por ejemplo, automóviles, elevadores y equipos de construcción. En cuanto a las mangueras y los sistemas hidráulicos, un cuidado adecuado puede mantenerlo fuera de las manos (y los bolsillos) de los mecánicos durante años.
Una forma de cuidar las mangueras es inspeccionarlas regularmente en busca de cualquier tipo de puntos débiles o cortes evidentes. Cuando la presión de este líquido pasa a través de mangueras viejas o dañadas, hay posibilidades de que se produzca una fuga en algún lugar o incluso que se rompan. ¡Esto puede ser muy peligroso! El nivel de líquido dentro del sistema hidráulico también debe mantenerse limpio, en el límite de llenado correcto. El líquido sucio puede ser perjudicial para las mangueras y los componentes internos de su sistema, reduciendo la eficiencia y causando problemas futuros.
Una consideración importante es qué tipo de líquido fluirá a través de la manguera. Si no es así, diferentes productos químicos pueden hacer que la manguera modifique ciertas propiedades. Algunos son más espesos, otros pueden ser muy calientes o muy fríos (por nombrar algunos ejemplos). Además, la temperatura y la presión del líquido juegan un papel esencial en la eficacia del funcionamiento de la manguera (y, por extensión, de otras partes de su sistema). La selección del tipo de manguera es clave para evitar que su operación se convierta en un desastre.
Además, los sistemas hidráulicos no son iguales para todos los casos; existen distintos tipos según la función específica que desempeñen. Las válvulas controlan el flujo de líquido a través de mangueras en algunos sistemas hidráulicos, mientras que los motores o bombas lo mueven electrónicamente. En muchas industrias, como la construcción, la fabricación e incluso en los aviones, encontrará distintos tipos de sistemas hidráulicos. Cada sistema realiza tareas específicas para facilitarnos la vida.
Otro gran ejemplo de nueva tecnología son las mangueras inteligentes. Algunas de ellas incluyen sensores integrados para controlar la presión, la temperatura y otros datos que suelen ser importantes. Todos estos datos se pueden enviar al usuario, de modo que no tenga que meterse en todos los recovecos hidráulicos para ver cómo funciona cada sistema. De esta forma, se pueden detectar los problemas antes de que sean graves y todo funcione correctamente.